Brinda una serie de cursos y actividades físicas, para que la gente fortalezca su cuerpo y tenga terapia ocupacional, alargando el tiempo y la calidad de la vida.
Un ejemplo de ello es el teniente de fragata retirado Jesús Luciano Quiroz Montaño, de 60 años de edad, quien acaba de terminar el curso de paquetería básica en computación, que incluye windows, internet, word, power point y hoja de cálculo o excel.
"Ya abrí mi cuenta de correo electrónico y después de muchos años pude restablecer la comunicación con mis hermanas, con mis sobrinos y con mi mamá, que viven en Etla, Oaxaca, y que por razones de distancia no he podido ver desde hace muchos años"; ha sido placentero comunicarme con ellos, gracias a lo que pude aprender en el Centro de Seguridad Social del IMSS.
Cuenta que nació, creció y realizó los estudios primarios y secundarios en Etla, de donde salió un día acabados de cumplir los 17 años, para ir a visitar a unos tíos que tenía en Veracruz.
Salió a pasear por el puerto y vio por primera vez los barcos, los que le llamaron la atención fueron los barcos de guerra. Por su interés de ir diario a verlos, un día se enteró de que la Armada de México ofrecía oportunidades de ingreso a jóvenes como él. “Nunca se me va a olvidar..... me contraté con la Armada el 7 de abril de 1969”.
En la Arnada primero fuí grumete, después marinero, posteriormente cabo, luego sargento y fui escalando posiciones, hasta llegar a teniente de fragata.
Mi base siempre fue el puerto de La Paz, en donde me case‚ y tuve dos hijas, que ahora deben tener entre 34 y 35 años, porque hace mucho que no las veo, pero se‚ que viven en Estados Unidos, a donde se las llevó su mamá , que ya murió y de la que me divorcé‚, porque un día la Armada me mandó a Inglaterra, en donde estuve año y medio, y cuando regresé me entere‚ que ya no tenía esposa, que había obtenido un fallo de divorcio, por lo que me casé por segunda vez, con una mujer con la que no he tenido hijos, pero ella ya tenía dos.
Sigue contando que en el año 2000, cuando llegó al limite de edad para estar en servicio activo, la Marina lo envió a Puerto Cortés, donde estuvo otros dos años, hasta que llegó el momento del retiro en 2002 y regresó a La Paz, donde hace mucho tiempo compró una casita.
Cuenta que nació, creció y realizó los estudios primarios y secundarios en Etla, de donde salió un día acabados de cumplir los 17 años, para ir a visitar a unos tíos que tenía en Veracruz.
Salió a pasear por el puerto y vio por primera vez los barcos, los que le llamaron la atención fueron los barcos de guerra. Por su interés de ir diario a verlos, un día se enteró de que la Armada de México ofrecía oportunidades de ingreso a jóvenes como él. “Nunca se me va a olvidar..... me contraté con la Armada el 7 de abril de 1969”.
En la Arnada primero fuí grumete, después marinero, posteriormente cabo, luego sargento y fui escalando posiciones, hasta llegar a teniente de fragata.
Mi base siempre fue el puerto de La Paz, en donde me case‚ y tuve dos hijas, que ahora deben tener entre 34 y 35 años, porque hace mucho que no las veo, pero se‚ que viven en Estados Unidos, a donde se las llevó su mamá , que ya murió y de la que me divorcé‚, porque un día la Armada me mandó a Inglaterra, en donde estuve año y medio, y cuando regresé me entere‚ que ya no tenía esposa, que había obtenido un fallo de divorcio, por lo que me casé por segunda vez, con una mujer con la que no he tenido hijos, pero ella ya tenía dos.
Sigue contando que en el año 2000, cuando llegó al limite de edad para estar en servicio activo, la Marina lo envió a Puerto Cortés, donde estuvo otros dos años, hasta que llegó el momento del retiro en 2002 y regresó a La Paz, donde hace mucho tiempo compró una casita.
Con mucho tiempo ocioso, fue al Cecati para estudiar primero mecánica automotriz, después aire acondicionado y por último carpintería, a la que se sigue dedicando parte de su tiempo libre.
Luego hace seis meses comenzó el curso de computación en el IMSS y ahora, ya que sabe más, se compró una laptop. Su próxima meta es establecer contacto con sus hijas a través de las redes sociales.
La computación, dijo, me abrió nuevas expectativas de vida. Es una herramienta muy valiosa con la que puede uno comunicarse con mucha gente y a larga distancia. Agradezco al IMSS esta oportunidad que me dio.
El profesor Rafael Puppo Gastelum, director del Centro de Seguridad Social, dijo que los cursos se implementaron porque está comprobado que la terapia ocupacional reduce enfermedades. Una señora que está en los cursos de teatro, logró bajar sus niveles de glucosa y de hipertensión, porque centraba toda su atención en aprenderse en guión, en lugar de estar pensando en sus males.
El profesor Rafael Puppo Gastelum, director del Centro de Seguridad Social, dijo que los cursos se implementaron porque está comprobado que la terapia ocupacional reduce enfermedades. Una señora que está en los cursos de teatro, logró bajar sus niveles de glucosa y de hipertensión, porque centraba toda su atención en aprenderse en guión, en lugar de estar pensando en sus males.
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